Por la primera fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a Brasil 2014, la Selección de Sabella tuvo una gran noche en ofensiva y despachó por un contundente 4-1 a Chile en el Monumental. Tres goles de Higuaín y uno de Messi, que no marcaba oficialmente desde marzo de 2009, plasmaron la victoria.
Apenas corrían siete minutos, cuando Waldo Ponce ejecutó mal un tiro libre y el contragolpe estuvo a cargo de Di María, quien con un buen pase habilitó al Pipita que hizo lo que sabe, bajarla y definir. Tras ese gol, la Roja intentó el empate, por momentos estuvo cerca, con Suazo como buena alternativa en ataque, desnudando algunas falencias de la defensa argentina.
A los 25, el delantero del Real Madrid fue quien habilitó a Messi, para que definiera de zurda ante la salida de Bravo. Ya con el 2-0 el conjunto nacional trató de llevar las riendas del partido, para no exigir a sus defensores que no tuvieron la mejor actuación.
Ya en la segunda etapa, otra vez Di María se la dejó a Higuaín, que de zurda puso un 3-0 que al menos en ataque, era más que justo. Matías Fernández a los 14 puso el descuento, un poco ayudado por Andújar y los centrales. Pero apenas tres minutos después, Messi devolvió gentilezas y habilitó al Pipita, que no perdonó para concretar el tercero de su cuenta personal.
Así se fue el partido, con los de Sabella que incluso podrían haber logrado algún gol más. De mitad de cancha en adelante, el equipo respondió. Para atrás, no tanto. De igual manera, es el primer partido y bastante bien resultó ante un buen rival como Chile. Ahora le tocará viajar a Puerto La Cruz para jugar contra Venezuela, donde se verá si la pregunta del título poco a poco se empieza a transformar en afirmación.
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