Por la final de la UEFA Champions League, el Chelsea venció por penales al Bayern Münich luego de igualar 1 a 1 en tiempo reglamentario y ante un estadio alemán repleto. Es la primera vez que el equipo londinense se queda con la "orejona". De este modo el conjunto de Di Matteo consigue su pasaje para el Mundial de Clubes.
El partido tuvo el planteo esperado desde el comienzo: el Bayern Münich tuvo el control del balón ante un rival bien parado en defensa y a la espera de los contragolpes a cargo de Mata y Drogba. El equipo de Di Matteo mostró una importante sólidez en la última línea que hizo que el encuentro sea por momentos trabado.
En el complemento, y a falta de menos de diez minutos para el cierre, el Bayern Múnich llegó al gol gracia a un certero cabezazo de Müller. Ese tanto hacía pensar que los alemanes podían festejar la Liga de Campeones tras once años, sin embargo a los 42 minutos y desde un corner, el Chelsea llegó al empate con un golpe de cabeza de su figura Drogba.
La táctica inglesa había funcionado de nuevo y la final iba al alargue. En los primeros minutos del tiempo extra la parcialidad local volvió a sonreír cuando el árbitro cobró un penal a favor del Bayern por falta Ribery. En ese momento el arquero Cech demostró su categoría y detuvo el disparo de Robben.
A pesar de la media hora de alargue los equipos no pudieron marcar el segundo y la final fue a penales. A pesar de que el arquero alemán Neur atajó el penal de Mata, el Chelsea logró enderezar la tanda gracias a dos atajadas de Cech: la primera a Ölic y la segunda a Schweinsteiger. Tras ese gran momento del arquero checo, Drogba marcó el penal decisivo y el Chelsea se coronó campeón de Europa por primera vez en su historia.
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