El conjunto de Retegui eliminó a Gran Bretaña, y accedió al partido decisivo donde enfrentará a la poderosa Holanda, que le ganó por penales a Nueva Zelanda.
Para la selección argentina de hockey femenino sobre césped el partido contra las británicas era, a priori, complicado. Las dirigidas por Carlos Retegui se habían propuesto llegar a la final, pero en el camino se encontraban nada menos que con el combinado local. Sin embargo las "Leonas" se afirmaron aún más sobre el terreno azul del Riverbank Arena y se llevaron el juego por 2-1, con sufrimiento incluido durante la segunda etapa.
Si bien la Argentina había superado a Gran Bretaña en sus dos anteriores presentaciones de carácter oficial (Champions Trophy 2012 y Mundial 2010, este último como Inglaterra), este encuentro no era uno más: la tensión estaba al máximo, puesto que el único logro que no aparece entre las muchas medallas y copas nacionales es justamente la medalla de oro en unos Juegos Olímpicos. Así las cosas, los goles resultaron consecuencia de la presión y profundidad ejercidas por las "Leonas" en la primera mitad.
La defensora Noel Barrionuevo inauguró el marcador tras capitalizar el primer córner corto argentino. Fue a los 6 y eso señaló también su anotación inicial en el certamen. Luego llegaron varias oportunidades de la mano de Luciana Aymar, Carla Rebecchi, Rosario Luchetti y Delfina Merino; la misma Rebecchi, a los 31, convirtió el segundo tanto con una excelsa definición, previa gran corrida de Aymar.
El tiempo restante pasó entre constantes avances del local y una firme defensa argentina. Siempre Gran Bretaña poseía la bocha, pero chocaba en los últimos metros con las volantes o defensoras albicelestes al estar bien replegadas. La arquera Florencia Mutio tuvo que intervenir sólo en un par de ocasiones, las cuales no fueron claras y no hacían pensar en una remontada británica. Es más: las "Leonas" podrían haber ampliado la ventaja si hubieran controlado mejor el útil cuando se lanzaban en búsqueda del arco rival.
Entre la circulación inteligente de bocha de la Argentina y el sacrificio de todos sus integrantes en la faz defensiva, los minutos transcurrieron con un estable 2-0. No obstante, a cinco minutos del final, descontaron las de camiseta roja, a causa de un centro desviado por Alex Danson bajo los tres palos. Entonces la presión surgió aún más intensa para el arco de Mutio, pero el resultado no volvió a cambiar y el combinado nacional festejó una enorme victoria.
El último partido será, como tantas otras veces lo fue, frente a Holanda, que derrotó en los penales a Nueva Zelanda después de un 2-2. Este viernes, desde las 16 de nuestro país, la Argentina retornará a una final olímpica tras 12 años: en Sídney 2000 la había disputado y perdido contra Australia en un recordado 1-3 que, igualmente, le dio una histórica presea de plata al por entonces seleccionado de Sergio Vigil.
Aymar es la única "sobreviviente" de aquel recordado equipo, y ahora cerrará su brillante trayectoria con un desenlace olímpico. Después de los bronces obtenidos en Atenas 2004 y Beijing 2008, a su retiro, justo el día de su cumpleaños, querrá darle el matiz dorado que le falta tanto a ella como a las "Leonas". De todas formas, pase lo que pase, todas y cada una ya son un oro eterno en la historia del deporte argentino e internacional.
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