viernes, 3 de agosto de 2012

En histórico partido la "Torre" argentina cayó con lo justo ante el inefable suizo

Cuatro horas y 25 minutos duró el encuentro más largo de la historia de los Juegos Olímpicos, en el que Juan Martín del Potro estuvo en ventaja, dejó hasta el último aliento, pero finalmente perdió cuando Roger Federer terminó de aprovechar su gran saque y servicio. 

Más allá de la derrota, el tandilense Del Potro hizo historia pura en Londres 2012. No sólo fue el primer argentino que accedió a las semifinales de este tipo de competencia, sino que batalló sin descanso contra el número uno del mundo, quien demostró su nivel para superar situaciones muy adversas. La "Máquina suiza" se llevó el juego por 3-6, 7-6 (5) y 19-17, perfectos símbolos del inolvidable enfrentamiento observado en Wimbledon.  

La alegría se trasladó a la Argentina en la primera manga, porque la "Torre", número nueve del ranking ATP,    utilizó la precisión y potencia de su derecha para dejar con pocas chances al europeo. Ya en el segundo set ambos comenzaron a mostrar destellos de lo que vendría después: los games se disputaron mucho más, Del Potro no permitió ser fácilmente vencido durante el tie-break y Federer retrucó con un ace ganador.

Entre la poderosa e insistente diestra del argentino, los aces y la indescriptible calidad del suizo, cierta irregularidad desde ambos lados al momento de definir sus juegos y el espectacular marco en la cancha número uno del All England Lawn Tennis and Croquet Club, la batalla se transformó en guerra y la tensión aumentó de manera inusitada. El tercer parcial bailó siempre al compás de la resignación argentina, por algunos puntos desperdiciados, y la esperanza nacional, cuando Federer erraba tiros sencillos como pocas veces ocurrió. 

La mitología del tenis dirá en que la tercera fase del pleito nunca cesó Del Potro en su persistencia, levantando break points en los empates a 4 y 7 games, quebrando un servicio para partido del suizo que estaba 10-9 arriba y recuperando un 0-40 dentro un 15-15 épico. También explicará que en el 35º juego la balanza se inclinó hacia el sector de la "Máquina", quien quebró el saque rival, pero que el tandilense no se rindió y ni siquiera cayó con un winner contrario: el suizo necesitó de dos ventajas, luego del primer 40-40, y el tenista nacional envió exigido la pelota de match a la red. 

El Top Ten argentino irá ahora por la medalla de bronce, una meta nada despreciable si se considera que ninguno de sus compatriotas, antecesores o actuales, obtuvo al menos la posibilidad de disputarla; Andy Murray o Novak Djokovic, será su próximo contricante. Por su parte Federer querrá llegar al oro olímpico, honor faltante en sus harto pobladas vitrinas, contra el ganador del duelo entre el británico y el serbio. 

La jornada del 3 de Agosto de 2012 quedará en un selecto rincón de la memoria deportiva. La Argentina y los Juegos Olímpicos poseerán al fin una historia diferente en la disciplina del tenis, una creada por la "Torre", la "Máquina" y el césped británico.    

No hay comentarios:

Publicar un comentario