Del Potro superó por 6-1, 4-6 y 6-3 al francés Simon y accedió al cuadro de los ocho mejores de los Juegos Olímpicos 2012, con el agregado de ser el único argentino en pie dentro de los singles masculinos tras la eliminación de Juan Mónaco.
Ayer uno de los tenistas nacionales que aún permanecían en el circuito olímpico del tenis caía a manos del español Feliciano López, por un doble 6-4. Hoy, después de la derrota del Top Ten Mónaco, el número nueve del mundo impidió la completa despedida de los argentinos en la disciplina: Juan Martín del Potro dejó atrás a Gilles Simon (13º) y se metió en los cuartos de final de Londres 2012, donde enfrentará al ganador del pleito entre el español David Ferrer y el japonés Kei Nishikori.
El encuentro comenzó con dos horas de retraso debido a las típicas lluvias británicas, e incluso se interrumpió dos veces. Otro detalle fue que en la tribuna había espectadores de lujo como Emanuel Ginóbili, Pablo Prigioni (ambos de la "Generación Dorada" del básquet nacional) y David Nalbandian, quien había quedado afuera en la fase inicial del torneo. Mientras tanto, de la mano de su potente derecha, mucha convicción desde el fondo de la cancha y tres quiebres, Del Potro se llevaba el primer set.
La segunda manga resultó más pareja, con un francés decidido a bajar la cantidad de errores no forzados y acelerar su juego. Simon ganó el parcial, pero luego el tandilense se recuperó al momento de disputar la última fase y avanzó nuevamente con su gran diestra. Del Potro quebró otra vez a su rival, se impuso sobre su buen revés y mantuvo la ventaja hasta el final.
Por otro lado el número uno del planeta, Roger Federer, venció al uzbeko Denis Istomin, por 7-5 y 6-3, al tiempo que el serbio Novak Djokovic (2º) superó al australiano Lleyton Hewitt, con un marcador de 4-6, 7-5 y 6-1. Además el escocés Andy Murray, cuarto puesto del ranking ATP y esperanza británica de medalla, eliminó al chipriota Marco Baghdatis, por 4-6, 6-1 y 6-4, mientras que el francés Jo-Wilfried Tsonga superó al verdugo de Mónaco gracias a parciales de 7-6 (5) y 6-4.
Respecto al propio Tsonga, el cansancio de haber afrontado el partido más largo de la historia de los Juegos Olímpicos no pareció afectarle en su victoria frente a López. El nacido en Le Mans había derrotado al canadiense Milos Raonic mediante unos increíbles 6-3, 3-6 y 25-23, en casi cuatro horas de partido. Ahora le tocará jugar nada menos que contra Djokovic, y allí seguramente pondrá a prueba su capacidad física en toda su dimensión.
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