sábado, 12 de noviembre de 2011

Cada vez más lejos del camino


Rockandgoleros estuvo ayer en el Monumental viendo Argentina - Bolivia (cosa que casi no sucede gracias a la organización, pero tampoco es cuestión de andar llorando) y se puso ver este pálido empate del conjunto de Sabella, que sufrió el tanto de Martins y pocos minutos después encontró la paridad gracias a Lavezzi.

En un estadio en un 50 o 60% de su capacidad, donde las entradas que quedaban en venta rondaban los $450, ideal para aquel que vaya en familia, la albiceleste buscó reencontrarse con su público. al menos lo intentaba, porque Messi con sólo un par de amagues levantaba a los presentes y buscaba asociarse a Pastore y a Gago, que terminó cumpliendo una rescatable labor. A medida que transcurrían los minutos, cada vez pasaba menos. El equipo visitante regaló terreno y pelota, mostrándose a su vez bien parado defensivamente.

La polémica llegó cuando el 10 del Barcelona busca llegar al arco de Arias, es derribado en la puerta del área, la pelota le llega a Higuaín y en el momento que este convierte con un remate cruzado, el árbitro Vera se arrepiente de la ley de la ventaja que había dado medio segundo antes y cobra tiro libre. Ojalá se haya entendido porque fue lo más cercano a contar sobre este hecho inexplicable.

Los minutos se iban y sólo quedo un poco para Pastore, con un caño y más adelante con un tiro al palo derecho del arquero boliviano. Sin deslumbrar, Argentina merecía aumentar distancias e ir arriba por al menos un gol, pero no sucedió.

Ya en el complemento, se esperaba el gol que salve la tarde. Pero no se esperaba que sea en contra. A los 10 minutos, Demichelis, que a esta altura de la tarde estaba empecinado en salir jugando o revolearla sin destino, no hizo ni una cosa ni la otra, dejándole tiempo y terreno a Martins para encarar y fusilar al primer palo a Romero que hizo lo que pudo.

Bolivia festeja, Argentina se resigna
Sabella intentó mover el banco y puso a Ezequiel Lavezzi por Ricky Alvarez, de floja tarea en el partido. En la primera chance, el hombre del Nápoli aprovechó y puso de zurda el empate, muy gritado, pero con sabor a poco.

Desde ahora, todo fue argentino. Quinteros sacó al autor de su gol, cuidándolo para lo que viene, y se aferró con alma y vida al empate. Pachorra buscó más y mandó a Sosa en lugar de Mascherano, pero el ex Estudiantes hizo muy poco.

Bolivia apostaba a la contra, pero sin mayores convencimientos, viéndose que cuando se recuperaba la pelota, había seis defensores esperando el ataque argentino. La gente aplaudió cada intervención de Clemente Rodríguez, que con su ida y vuelta característico siempre fue una opción de pase. Demichelis en tanto, tuvo que bancar cada silbatina cuando se hacía de la pelota, situación que no es nueva, y marca la poca relación que tiene el defensor con el público.

Una vez terminado el calvario partido, los jugadores hicieron la clásica "fila india" y salieron del vestuario con la cabeza baja. Sólo hablaron Pastore y Messi, ambos lamentándose de los puntos perdidos, intentando poner paños fríos a la situación.

Es tiempo de pensar para Sabella, hoy entrenan y se preparan para viajar a Barranquilla, donde tienen una parada muy difícil ante Colombia. Una derrota de visitante puede impacientar a más de uno.

1 comentario:

  1. A mi, me encanto el partido estuve ahí presente lastima el empate pero bueno lo disfrute!!! Aguante Messi y Higuaín.!!!! los Amo a los dos!!!:.

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