El conjunto que dirige el Tata Martino, se metió en la final de la Copa América (sin haber ganado un partido), tras eliminar en los penales 5-3 a Venezuela, en el choque disputado anoche en Mendoza.
En un partido que no fue bien jugado, ninguno de los rivales supo cómo sacarse ventaja. El partido se mimetizó con la fría noche mendocina, donde los guaraníes intentaban de contra, y los dirigidos por Farías buscaban a Arango, que no estaba en su noche.
La estrategia de la Vinotinto funcionó en una falta desde la derecha de Arango que Moreno dejó de cabeza para que Vizcarrondo convirtiera, pero el árbitro lo anuló por off-side.
El segundo tiempo fue más de lo mismo, y hasta daba la impresión que había más miedo de recibir un gol que ganas de pasar a ganar. Así se pasó el complemento, y la prórroga no cambió. Si bien en el tiempo extra fue Venezuela quien se animó, llegando con mayor claridad, fue la falta de puntería lo que dejaba el marcador igualado.
Y no se pudieron evitar los penales... Ortigoza, Barrios y Riveron convirtieron por Paraguay, y Maldonado y Rey para Venezuela. Villar contuvo el tiro de Lucena para quedar en ventaja. Fedor puso el 4-3 y los albirrojos estaban obligados a marcar para pasar a la final. Verón prácticamente le rompió el arco a Vega y depositó a su equipo en la definición, donde enfrentarán a Uruguay.
Para el final quedan los golpes entre los jugadores a la entrada del túnel. Algunos implicados podrían perderse la final o el partido por el tercer y cuarto puesto.
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