Argentina, en otra magra actuación, empató 0-0 ante Colombia, por la segunda fecha del Grupo A de la Copa América. En una fría noche, no hizo nada para superar a su rival y ahora ya no depende de sí para ganar el grupo. Los cafeteros en cambio, tuvieron oportunidades para marcar, pero sólo las flojas definiciones los alejaron de la victoria.
Mucho se puede decir del partido de ayer, pero poco reproducible. El equipo de Batista salió a la cancha con su ya tristemente célebre triple 5 y con la única variante de Zabaleta por Rojo. Messi intentó pero no pudo, limitándose a enojarse y a hacer una especie de berrinche en la segunda etapa. Tevez y Lavezzi la lucharon más de lo que la ganaron, Burdisso y Milito hacían lo que podían, y una vez cada uno le regalaron la pelota a un colombiano, pero la mala puntería de Moreno y el flojo disparo de Gutiérrez hicieron que se mantenga el empate.
En líneas generales, fue un partido malo y se notó. La gente no soportó ver una selección tan tímida y limitada. Comenzaron con un tibio "pongan h...", que ante la insistencia de no hacer nada por parte de los albicelestes se transformó en un "jugadores, la c... de su madre" que pintó a las claras como venía la mano.
El Checho mete a Gago, sacando a uno de posiciones similares, y mete (tarde) a Higuaín, que dentro de la mediocridad general, al menos desoyó las órdenes y pateó dos veces al arco. Ahora, el partido ante Costa Rica, que en teoría era para cumplir, se transformó en una final, Debido a que con el resultados del cotejo entre los ticos y Bolivia, más los de la tercera fecha, puede dejar a los locales en la segunda o hasta tercera colocación, por ser optimistas y creer en que lo peor no puede pasar.
Todos los cañones apuntan a Córdoba. El Mario Alberto Kempes será testigo de la salvación o de una de las peores catástrofes del fútbol argentino.
Mucho se puede decir del partido de ayer, pero poco reproducible. El equipo de Batista salió a la cancha con su ya tristemente célebre triple 5 y con la única variante de Zabaleta por Rojo. Messi intentó pero no pudo, limitándose a enojarse y a hacer una especie de berrinche en la segunda etapa. Tevez y Lavezzi la lucharon más de lo que la ganaron, Burdisso y Milito hacían lo que podían, y una vez cada uno le regalaron la pelota a un colombiano, pero la mala puntería de Moreno y el flojo disparo de Gutiérrez hicieron que se mantenga el empate.
En líneas generales, fue un partido malo y se notó. La gente no soportó ver una selección tan tímida y limitada. Comenzaron con un tibio "pongan h...", que ante la insistencia de no hacer nada por parte de los albicelestes se transformó en un "jugadores, la c... de su madre" que pintó a las claras como venía la mano.
El Checho mete a Gago, sacando a uno de posiciones similares, y mete (tarde) a Higuaín, que dentro de la mediocridad general, al menos desoyó las órdenes y pateó dos veces al arco. Ahora, el partido ante Costa Rica, que en teoría era para cumplir, se transformó en una final, Debido a que con el resultados del cotejo entre los ticos y Bolivia, más los de la tercera fecha, puede dejar a los locales en la segunda o hasta tercera colocación, por ser optimistas y creer en que lo peor no puede pasar.
Todos los cañones apuntan a Córdoba. El Mario Alberto Kempes será testigo de la salvación o de una de las peores catástrofes del fútbol argentino.
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