De esta manera catalogó Leandro Gonzalez la victoria de Estudiantes sobre San Luis Potosí por 3-1, por la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores. Los goles fueron del autor de la frase y de Leandro Benítez en dos oportunidades, mientras que transitoriamente había puesto el 1-1 De La Torre.
El León arrancó tranquilo por el 1-0 en tierras aztecas, pero por las dudas, se puso en ventaja a los 4 minutos de partido. Luego vino una pequeña tormenta, porque a los 7, tras un desborde del ex Huracán "Maestrico" González que terminó en gol de De La Torre. Hubo unos instantes de nervios, porque un gol más (o una derrota por cualquier cantidad de goles) iba a clasificar a los mexicanos.
Pero... Si llevan 40 años hablando de mística, por algo será. La segunda parte del encuentro fue testigo de cómo un equipo aplasta a su rival con su excelente presente. Y el que apareció fue otro Leandro, más conocido como "Chino", que puso cifras definitivas al partido. Primereando a un defensor y definiendo como pocos saben, y luego de cara externa, con algo de colaboración de Trejo, el arquero visitante.
Ahora el equipo de Sabella aguarda por el vencedor de Banfield-Internacional (la ida fue 3-1 para el Taladro), que juegan mañana en Porto Alegre. Y como si todo esto de la Copa fuera poco, es el líder del Clausura a sólo dos fechas del final. Con todo a favor para tener un año a lo grande.
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