En un partido cargado de emociones, Gimnasia se aseguró la permanencia en la máxima categoría al vencer por 3-1 a Atlético Rafaela, en el Estadio del Bosque. Después del 0-1 en la ida, el local salió a matar o morir en busca de su objetivo.
Ya a los 2 minutos ganaba, con una jugada en la que Marco Perez, el héroe de la tarde, ganó en velocidad y definió ante la salida del arquero. Todo era alegría en el Juan Carlos Zerillo, donde por ventaja deportiva, el tripero seguía en la "A". Pero como siempre... Corner de la izquierda para la Crema, Carniello es quien cabecea ante la mala salida de Sessa e iguala el marcador.
Comenzaba la preocupación y parecía que los rafaelinos se venían con todo, ante un Gimnasia que sólo despilfarraba ideas. Encima, Luciano Aued se retiró lesionado (había decidido infiltrarse para jugar). A los 40 minutos, se da una jugada clave, Furchi lo expulsó a De la Fuente, por doble amonestación, y de esa última infracción, vino el tiro libre que derivó en gol. Marco Pérez le entró de derecha a la pelota, parecía que se iba alta, pero de pronto bajó y se le metió a Airaudo cerca de su palo derecho.
En la segunda etapa, el Lobo no podía estirar la diferencia que lo dejaba tranquilo. Mediando el complemento, Rafaela se quedó con 9 por la doble amarilla a Serrano. Y como si fuera poco, el arquero Airaudo tuvo un choque con Lucas Castro, sufriendo una fractura en su tabique, y al no tener cambios, Bovaglio se calzó los guantes.
Unos momentos después, Encina se metió al área y cuando parecía que la jugada moría en un intento, apareció el chileno Álvaro Ormeño para poner el 3-1 definitivo, desatando la fiesta en el Bosque.
Ya se dejó de sufrir por este año. Ahora la premisa de jugadores y cuerpo técnico es no volver a sufrir un año así. Esta temporada arrancará más holgado, es cierto, pero que no sea un alivio. Les espera un largo camino todavía.
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