Hoy por la tarde se jugó la final de la Champions League entre el Bayern Munich y el Inter de Milán, con victoria para estos últimos, de la mano de un argentino. El Santiago Bernabeu de Madrid vió como Diego Milito acertó en jugadas claves, y se dio el gusto de levantar la "Orejona", en un partido poco vistoso pero bien ganado. Los italianos vuelven a ser campeones después de 45 años. Y cierra con un broche de oro la triple corona: Ya se había impuesto en el torneo local y en la Copa Italia.
No espere querido lector, demasiadas jugadas de gol ni un partido de ida y vuelta. Mourinho no se caracteriza por eso, justamente. La principal (y única) jugada de gol llegó a los 35 minutos de juego. La pelota salió de los pies de Júlio Cesar, Milito la bajó con la cabeza para Sneijder, quien con gran calidad se la devuelve al ex Racing, quien venció la débil resistencia del arquero teutón Butt.
La segunda etapa, en cambio mostró a un Bayern más despierto de cara al arco del Inter. El equipo de Demichelis tuvo las oportunidades de empatar en los pies de Mueller y Robben. Pero... Los goles que se erran en un arco se hacen en el otro. Y eso lo entendió el héroe de la noche madrileña. Después de un pase de Eto'o, definió con un remate cruzado y puso cifras definitivas al pleito.
Milito se anotó en las tres finales de los neroazzurros: convirtió ante el Siena en el partido decisivo de la Serie A y en la final de la Copa Italia. Y José Mourinho entró en la historia por ganar la Champions con dos equipos distintos, la anterior fue con Porto en 2004. Los otros son Ernst Happel (Feyenoord 1970 y Hamburgo 1983) y Ottmar Hitzfeld (Borussia Dortmund 1997 y Bayern 2001).
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