Quizás hasta la derrota sea algo anecdótico. Villa San Carlos se quedó en las semifinales del Reducido, tras caer 2-0 ante Defensores de Belgrano. Giménez en dos oprtunidades, selló el destino del Villero.
La victoria del miércoles ante Estudiantes entusiasmaba y mucho. Pero no pudo ser. El equipo de Rezza se topó ante un rival superior, que dominó las acciones y golpeó las veces que pudo. Pero sin dudas, una campaña más que histórica para este equipo que andaba de mitad de tabla para abajo al comenzar el 2011, pero que metió un sprint final con una cantidad inesperada de victorias al hilo, metiéndose en la discusión por el ascenso.
Las claves de la superioridad se basó en el bajo nivel de los visitantes, donde Pasquale, Fernández Silva y Melillo, por poner ejemplos, no se mostraron en su habitual nivel. En una racha de apenas 11 minutos, le convirtieron dos goles, quedando sin chances de pelear por acceder a la final. El Dragón hizo lo justo y necesario, contra una Villa que aparentemente le jugó la inexperiencia en contra.
Con el resultado puesto, se puede ver la conformidad y el orgullo de mucha gente, que al inicio de la temporada aspiraba a que su club se mantenga en la B Metropolitana. El plantel, sin embargo, aspiraba a más, como lo dice Emanuel Sarati en esta nota de archivo
Lo que queda claro, es que si no se desmantela el plantel, Villa San Carlos está para grandes cosas.
La victoria del miércoles ante Estudiantes entusiasmaba y mucho. Pero no pudo ser. El equipo de Rezza se topó ante un rival superior, que dominó las acciones y golpeó las veces que pudo. Pero sin dudas, una campaña más que histórica para este equipo que andaba de mitad de tabla para abajo al comenzar el 2011, pero que metió un sprint final con una cantidad inesperada de victorias al hilo, metiéndose en la discusión por el ascenso.
Las claves de la superioridad se basó en el bajo nivel de los visitantes, donde Pasquale, Fernández Silva y Melillo, por poner ejemplos, no se mostraron en su habitual nivel. En una racha de apenas 11 minutos, le convirtieron dos goles, quedando sin chances de pelear por acceder a la final. El Dragón hizo lo justo y necesario, contra una Villa que aparentemente le jugó la inexperiencia en contra.
Con el resultado puesto, se puede ver la conformidad y el orgullo de mucha gente, que al inicio de la temporada aspiraba a que su club se mantenga en la B Metropolitana. El plantel, sin embargo, aspiraba a más, como lo dice Emanuel Sarati en esta nota de archivo
Lo que queda claro, es que si no se desmantela el plantel, Villa San Carlos está para grandes cosas.
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