Gimnasia logró los dos objetivos planteados en el vestuario. Vencer al Racing de Vivas en lo que se consideraba más importante que "una final del Mundo", y empezar a hacerse fuertes en el Estadio de 60 y 118. Fue por 1-0, con gol del colombiano Marco Pérez sobre la media hora del primer tiempo, que hasta da la sensación de haber sido poco, comparado con lo mostrado de uno y otro lado.
Los de Avellaneda, perdieron 3 de sus últimos 4 encuentros, y sólo tuvieron una chance clara de gol, un remate de Bruno Zuculini, que pegó en el palo izquierdo de Sessa.
Gimnasia cumplió con lo armado en la semana. Se vio un equipo con actitud, que buscaba todo el tiempo el arco de De Olivera, y lo hacía con volumen de juego, con Rinaudo, Aued y Romero como estandartes.
El único gol del partido llegó sobre la media hora de juego, cuando Ormeño mandó un centro al área desde la derecha que Ayala rechazó a medias. Stracqualursi fue por la pelota sobre la derecha y mandó un centro al corazón del área chica para que Marco Pérez, en la boca del arco, hiciera delirar el Bosque. El pelotazo de Zuculini que pegó en el palo izquierdo de Sessa, en el cierre del primer tiempo, demostró que el Lobo también "ligó", algo que en el Apertura pasado no había sucedido.
En la reanudación, a Gimnasia le faltó definición, por eso la mínima distancia.
Hubo un cabezazo de Pérez que atajó De Olivera, y otra entrada del moreno por derecha, asistido por Rinaudo, pero su remate se fue cerca del palo derecho.
Gimnasia ganó la "final del Mundo", y el hincha espera que lo de anoche se repita en el resto de los estadios del fútbol argentino.
En la lucha por no descender, quedó a dos puntos de Racing y a cuatro de Rosario Central, que debe visitar el Juan C. Zerillo, donde el Lobo empieza a hacerse fuerte, como se plantea cada semana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario