domingo, 16 de septiembre de 2012

Berlocq hizo su máximo esfuerzo pero República Checa llegó a la final


El chascomusense cayó en tres sets frente a Berdych, mejor tenista de la nación europea, quien siempre respondió en  los momentos críticos para hacerse con el partido y la serie.
 

La selección argentina de Copa Davis, dirigida por Martín Jaite, perdió por primera vez una llave de este certamen en el Parque Roca. El combinado de la República Checa se llevó el cuarto y definitivo punto, al dejar 3-1 la contienda gracias a la victoria de Tomas Berdych sobre Carlos Berlocq. En dos horas y 45 minutos, el checo resolvió el pleito con cómodos parciales de 6-3, 6-3 y 6-4. 

Desde el inicio las acciones pasaron a manos del número seis del mundo, que por lógica de jerarquía debía obtener el triunfo contra el argentino, ubicado en el puesto 45 del ranking ATP. Berlocq había tenido su bautismo de fuego en este tipo de competición al jugar el dobles junto a Eduardo Schwank. Ahora se hallaba ante su primer partido de singles, y no se guardó nada para intentar revertir el adverso marcador que se había producido con aquella caída del sábado frente a la pareja checa.

A pesar de su coraje e interminables corridas por el fondo de la cancha, la experiencia del arma principal de los contrincantes fue la clave del éxito. Berdych jamás perdió el control del trámite, incluso cuando Berlocq lo quebró en la tercera manga y alcanzó un 4-4 esperanzador: el checo aguardó su momento y atacó firmemente con su derecha, dejando desairado tanto el entusiasmo del argentino como del público local.

La mala fortuna también tuvo su rol en la nueva derrota nacional. Las lesiones de Juan Martín del Potro y David Nalbandian, tenistas esenciales del equipo, facilitaron la tarea de los checos. De hecho era la "Torre" de Tandil la gran apuesta del domingo, pero se había resentido de la tendinitis en su muñeca izquierda y entonces Berlocq debió salir a buscar la hazaña.     

La Argentina quería llegar a su quinta final de Davis, una copa tan anhelada como esquiva. El conjunto europeo, campeón del torneo ante Italia en 1980, disputará su cuarta definición del Grupo Mundial y la segunda desde que dejó de ser Checoslovaquia. Su rival será España, que consiguió el 3-1 merced a un David Ferrer victorioso sobre el estadounidense John Isner por 6-7 (3), 6-3, 6-4 y 6-2. 

El historial entre el elenco nacional y la República Checa quedó 4-1 para la última. A la llave de hoy se le suman las que obtuvo en 1980, 1987 y 2009 (la Argentina ganó en 2005). Precisamente en 2009 alcanzó su última final de Davis, y ese choque también fue con España, que se llevó la ensaladera por 5-0. 

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