Personalidades del deporte: José Luis Calderón

Como no podía ser de otra manera, el retiro de Caldera fue motivo suficiente para desempolvar esta sección, y repasar lo que fue la carrera de uno de los últimos goleadores que cosechó el fútbol argentino.


Nacido en la ciudad de La Plata el 12 de octubre de 1970. Hincha de Estudiantes, arrancó en Gimnasia, donde hizo parte de las Inferiores. Después pasó a Defensores de Cambaceres, debutando en el año 1989. Luego de dos temporadas, fue partícipe del ascenso del “Rojo” a la Primera B. Después del campeonato, en 1992, llegó al Pincha, en aquel equipo que dirigía Luis Garisto. Estuvo en el club 4 años, donde logró el ascenso a Primera. Disputó 129 partidos y metió 55 goles, siendo el goleador del Torneo Apertura 1995 con 13 conquistas.


En 1996 se alejó del León y llegó a Independiente, comenzando una nueva etapa. Sólo jugó ese año y decidió emigrar al Nápoli de Italia, donde llegó por pedido del presidente del club. Esta fue una etapa negra en su carrera y hasta quizás una deuda pendiente, porque jugó 6 partidos en casi 8 meses y no pudo convertir.

En cuanto a la Selección Argentina, José Luis Calderón tuvo muchos momentos que valieron una citación. Integró el plantel que disputó la Copa América de Bolivia 1997 y de Paraguay 1999. En esta última, no disputó ningún juego y eso llevó a un cruce importante con el entonces entrenador, Marcelo Bielsa, donde hasta hubo golpes de puño.

Volvió a nuestro país y fichó nuevamente para el Rojo de Avellaneda. Disputó casi una temporada y se consagró como el Máximo Artillero del Torneo Clausura de 1999 con 17 conquistas. Otra vez una oferta del exterior golpeaba sus puertas y Caldera decidió emigrar hacia tierras mexicanas, donde estuvo hasta 2003. Primero pasó un año en el América y los otros dos en el Atlas de Guadalajara. En México jugó 115 partidos y anotó 38 goles.


Cuando terminó su contrato en el Atlas, realizó la tercera y última etapa en Avellaneda. En total, con esta camiseta disputó 130 partidos oficiales, anotando 57 goles. No se fue de la mejor manera esta vez, jugó poco dada la gran cantidad de delanteros que había en el club, pero, a mediados de 2004, se fue a las filas de Arsenal de Sarandí, permaneciendo una temporada, en su primer paso. En el conjunto del “Viaducto” llegó a la marca de 200 tantos en su carrera. Además, se convirtió en el máximo anotador de todos los tiempos en este club en la primera división con 29 goles.

Pero un día, acordó su incorporación nuevamente a Estudiantes de La Plata. Llegó al equipo a mediados de 2005 y permaneció en el “Pincha” durante dos años. A los 34 años de edad paso a integrar el selecto grupo de goleadores en actividad que marcaron al menos 100 tantos en la Primera división. Se consagró, de la mano de la “Bruja” Verón y compañia, campeón del Torneo Apertura de 2006, en un excelente equipo que comandó Diego Pablo Simeone, en un torneo que se recuerda el desempte contra Boca y el 7-0 a Gimnasia, en el que marcó 3 goles.

Tiempo después, la titularidad no era segura y se puso otra vez la camiseta de Arsenal de Sarandí y junto al DT Gustavo Alfaro, se quedó con la Copa Sudamericana de 2007. Pero retornó a mediados de 2008 a Estudiantes. En esta etapa, consiguió uno de sus mayores logros: la conquista de la Copa Libertadores de América. Con 38 años, todo hacía indicar que su carrera terminaba ahí, pero fue convencido por Verón y otros allegados para jugar el Mundial de Clubes en Abu Dhabi. Pero, cerca de la fecha, Caldera anunció su retiro del fútbol en medio de denuncias en contra del técnico Alejandro Sabella, aduciendo que no lo llevarían a ese torneo, versión desmentida luego por Pachorra.


Cuando el retiro parecía un caso cerrado, en ese fin de año sonó el teléfono de José Luis: su interlocutor era el Bichi Borghi, que quería sumarlo a su proyecto en Argentinos Juniors, convenciéndolo de que no podía retirarse de esa manera. Apenas 6 meses después, Calderón levanta la Copa del Clausura 2010, y cerraba su etapa en la "A" de la mejor manera. Oficialmente convirtió 273 goles a lo largo de su carrera


Pero no todo terminó ahí. Él siempre había dicho que se retiraría en Cambaceres, cosa que finalmente sucedió el último 7 de agosto. Como era de esperar, metió un gol, y por más que ese partido fue derrota para el Rojo, poco importó para la fiesta despedida de uno de los últimos goleadores que quedaban en pie en el fútbol argentino.