Una nueva temporada para Gimnasia y con las mismas ganas de volver a ser un equipo peligroso, demostrativo y portador de buen juego. Esto mismo es lo que intentó y seguirá intentando Diego Martín Cocca.El lobo debutó de local en el Apertura con un empate sin goles frente a San Lorenzo y a pesar de no quedarse con los 3 puntos, sigilosamente mostró que va a ser muy difícil para cualquier equipo ganar en el bosque.
Una etapa nueva con jugadores distintos. Quedaron atrás los históricos que tantas alegrías le dieron al club y es la oportunidad que otros profesionales le den todo lo que puedan aportar para que Gimnasia se quede en primera y es mas, llegue a pelear en los puestos de arriba.
El partido tuvo buenos momentos de fútbol asociado y entrega por el lado del tripero. En ninguna circunstancia los de Ramón Díaz inquietaron al arquero capitán. La pelota se estabilizó en el centro de la cancha y parecía que los arcos estaban de más. Si bien las mejores jugadas fueron para la formación albiazul, nunca pudo quebrar una defensa que terminaría siendo lo mejor del equipo de Boedo.
Mientras oscurecía la tarde en el bosque, parecía cada vez más lejos de estallar el grito de gol. De contra el lobo pudo ponerse en ventaja y el ciclón tuvo una clara que el gato Sessa respondió de manera estupenda, que finalmente fue la última del cotejo.
Gimnasia jugo bien por momentos, tuvo la pelota y fue claro dominador. Bien en defensa, excelente en medio, pero dudoso en la delantera. El lobizon rompió con una racha de 9 partidos con derrotas en un debut en torneos cortos. Ahora el domingo frente a Olimpo en Bahía Blanca.
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