La Selección Argentina venció por los octavos del Mundial a su par de México por 3-1, con 2 goles de Tévez (el primero, muy discutido) y el restante del goleador de la Copa, Gonzalo Higuaín. El gol mexicano fue obra de "Chicharito" Hernández.
El partido, jugado en el Soccer City de Johannesburgo, mostró a los dirigidos por Maradona buscando la iniciativa, pero con un Messi un poco más impreciso que en los partidos anteriores. La selección azteca, por su parte, mostró más en ofensiva que los rivales de primera ronda, sobre todo desde media y larga distancia, como el remate de Salcido que reventó el travesaño. El resto, vió siempre buenas respuestas de Romero, uno de los mejores del seleccionado en la fría noche sudafricana.
El desequilibrio se dió a los 25 minutos, cuando en una buena jugada, el "10" argentino tocó para Tevez, que en primera instancia no pudo contra Pérez, la pelota volvió a Lio, quien le sirvió al Apache (en offside) el primer gol del partido. Enseguida, el línea corrió hacia la mitad del campo, mientras que en las pantallas se veía el tanto. Por eso, comenzó la queja mexicana, pero finalmente, el árbitro Rosetti convalidó el 1-0.
Y unos minutos después, un grosero error del defensor Osorio fue aprovechado por el "Pipita", quien controló el balón, se deshizo del arquero rival y definió de zurda ante el arco vacío. Cuarto gol para el delantero del Real Madrid, que ahora está en la cima de la tabla de artilleros.
La segunda etapa, mostró a un México volcado a todo o nada, buscando desde lejos como en la primera etapa. Pero nuevamente Argentina encontró el gol: Tévez la pelea con los defensores y desde la medialuna saca un derechazo que se cuela en el ángulo del "Conejo" Pérez. 3-0.
A los 25 del complemento, un zurdazo fuerte al primer palo de Hernández puso suspenso al marcador. Los de Aguirre estaban jugando con desesperación y con varios tiros sacudían el búnker argentino (nada más lejos de la realidad el "partido tranquilo" que nombraba un reconocido comentarista).
Ahora, el próximo escollo es Alemania, aquel equipo que dejó sin nada a los de Pekerman en 2006. Los germanos vencieron hoy 4-1 a Inglaterra, demostrando todo el poderío que los caracteriza. Lo que se dice, un partido para "alquilar balcones". Y como dice el título de la nota, buscando venganza.
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