En la tarde de hoy, un puñado de futbolistas semiprofesionales pisó el césped del Maracaná para defender los colores de un país muy, muy lejano. La historia de los tahitianos, figuras de esta Copa Confederaciones.
Primero lo primero. Vamos a ubicarnos en el mapa. Tahití (históricamente llamada Otaheite y antiguamente Isla de Amat) es la isla más grande de la Polinesia Francesa, un territorio de ultramar francés en el Sur del océano Pacífico. Segundo lo segundo. Su selección de fútbol. Es una de las más exitosas de Oceanía, campeona de la Copa de las Naciones de la OFC en 2012. Tiene además tres subcampeonatos, obtenidos 1973,1980 y 1996. Sumado a esto, ganó las tres ediciones de la Copa Polinesia. Si bien en mayores se conoce en este certamen, en juveniles ya participó del Mundial Sub-20 de Egipto 2009.
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| Esto es Tahití |
Muchos interrogantes daban vueltas alrededor de estos muchachos. Fueron los primeros en llegar a Brasil y en amistosos cayeron ante un equipo de Segunda División y 0-7 ante la Sub 20 de Chile. Su entrenador es Eddy Etaeta, quien demuestra lo que significa para ellos esta historia, al comentar que “Nuestra ambición más realista es poder pasar un tiempo sin que nos hagan un gol. Estamos aquí para representar a millones de jugadores amateurs e hinchas”. También reconoció que “Es la primera vez que mis jugadores viajan en clase ejecutiva. Muchos no estuvieron nunca en otro continente ni saben lo que es hablar ante la prensa. Entonces les digo: ‘Están viviendo ahora un cuento de hadas, pero no se mareen, porque esto luego termina’”.
Hoy fue su debut, donde Nigeria cumplió los pronósticos al golearlos por 6-1. Los homenajeados hoy formaron con Samin; Vincent Simon, Nicolar Vallar, Jonathan Tehau, Teheivarri Ludivion; Bourebare, Aitamai, Caroine, Steevy Chong Hue, Marama Vahiura; y Alvin Tehau. Los goles para Nigeria fueron obra de Echiejile en dos oportunidades, tres de Oduamadi, mientras que Jonathan Tehau hizo uno a favor y uno en contra, como si le faltaran condimentos a la disputa del torneo por parte de los suyos.
Lo que sigue no parece ser mejor, porque los espera el campeón del mundo y de Europa, España, junto con el monarca de América (Uruguay). Pero poco parece importarle a estas personas. Se codean con los grandes, como la selección de Nueva Zelanda que se fue invicta en primera ronda de Sudáfrica 2010. Esta selección que tiene un solo futbolista profesional, en un país donde todos tienen que buscar otro trabajo para vivir, y que incluso buena parte del plantel no lo posee. Estos futbolistas cumplieron el sueño del pibe. Hoy todos fuimos Tahití.
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