Antes de la victoria inapelable de Federer contra Nadal, John Isner venció ayer al número uno del mundo, Novak Djokovic, y así dio la sorpresa de Indian Wells que tendrá en su definición el cuarto enfrentamiento entre el suizo y el estadounidense.
El torneo californiano, que se juega sobre superficie dura, tendrá a un local en la final. El norteamericano Isner dejó afuera al serbio Djokovic por 7-6 (7), 3-6 y 7-6 (5) en un partido donde marcó 20 aces y se luchó durante dos horas y 45 minutos. El oriundo de Carolina del Norte alcanzó por primera vez el pleito decisivo de un Masters 1000 y, con toda la felicidad, declaró ante la prensa: "Fue muy especial cuando la última pelota pasó a su lado y supe que había ganado el partido. No mucha gente puede decir que derrotó al jugador número uno del mundo".
El rival de Isner, en cambio, no es ninguna novedad. El suizo Roger Federer se deshizo del español Rafael Nadal en una hora y media, con sets de 6-3 y 6-4. Quizás lo que sí generó asombro fue ese resultado, la eliminación en sets corridos de un jugador que lo aventajaba en el historial por 9 partidos. Dominó de principio a fin el helvético; su control no se interrumpió ni siquiera a causa de la llovizna que obligó a detener el encuentro por unos minutos.
En horas se disputará la gran final, con dos datos favorables para Isner. En primer lugar, ya derrotó a Federer cuando, semanas atrás, ocurrió el choque entre Estados Unidos y Suiza por la Copa Davis. Y, por otro lado, tiene asegurado un lugar en el top ten del ranking ATP, sea cual sea el marcador de la final. Pero el suizo no le pondrá las cosas sencillas: tiene el objetivo de retornar al primer puesto de la clasificación, además del de obtener su título número 19 en los Masters 1000.
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